¿Cómo alinear las funciones de la universidad (formación, investigación y participación social, así como la gestión organizacional) con la ética, la pertinencia social y las exigencias del desarrollo humano sostenible?
En Perú, la Ley Universitaria, Ley Nº 30220, nos dice en su Artículo 124º que “La responsabilidad social universitaria es la gestión ética y eficaz del impacto generado por la universidad en la sociedad debido al ejercicio de sus funciones: académica, de investigación y de servicio de extensión y participación en el desarrollo nacional en sus diferentes niveles y dimensiones.”
Así también, nos dice que “incluye la gestión del impacto producido por las relaciones entre los miembros de la comunidad universitaria sobre el ambiente, y sobre otras organizaciones públicas y privadas que se constituyen en partes interesadas.”
Y finalmente, que “es fundamento de la vida universitaria, contribuye al desarrollo sostenible y al bienestar de la sociedad” y “comprende a toda la comunidad universitaria.”
El ADN para la RSU
Tomando en cuenta la normativa nacional, UPAL se inspira y alinea con el Modelo de RSU de la Unión de Responsabilidad Social Universitaria Latinoamericana (URSULA, por sus siglas), adoptado a nivel nacional tanto por las instituciones competentes del Estado como por diversas universidades, incluso a nivel Latinoamérica.

En ese sentido, estamos comprometidos con la meta del Modelo URSULA, de ser una universidad 3S – Saludable, Solidaria y Sostenible –, con coherencia institucional, articulando las exigencias del desarrollo humano sostenible, la pertinencia social y la ética, con las prácticas de la universidad.
Universidad 3S
Saludable: Significa velar por la salud integral de la comunidad universitaria para mejorar el carácter saludable en la vida diaria en el campus y así generar un entorno de bienestar. En esa medida, se alinean esfuerzos para profundizar en la formación integral de estudiantes e incentivar la investigación socialmente útil e innovadora. De otra parte, se busca una mejora continua del clima laboral y desempeño de colaboradores, a través de la promoción de vínculos con actores externos que contribuyan al bienestar colectivo, involucrando al vecindario, e incentivando la presencia y compromiso de empresas socialmente responsables alrededor.
Solidaria: Implica velar por el carácter solidario de las actividades, tanto académicas como administrativas, desde la metodología de enseñanza hasta los procesos de compras y contratación de servicios. Así, y considerando los impactos sociales de las actividades de la universidad, se trabaja en la implementación de criterios de accesibilidad e inclusión, equidad de género y otros, para emprender acciones y proyectos socialmente innovadores, donde estudiantes, docentes e investigadores aprovechen y potencien sus competencias, promoviendo una real toma de consciencia e inspirando solidaridad de adentro hacia afuera.
Sostenible: Es decir,integrar estrategias que impacten en la vida diaria en el campus para formar personas, a la vez que profesionales ambientalmente responsables, que lideren el desarrollo sostenible a distintos niveles. Aplicar un enfoque científico de medición de la huella ecológica de la universidad, y basado en innovaciones tecnológicas y sociales, de tal forma que se genere una mejora continua en la sostenibilidad de la institución y sus grupos de interés. Construir una cultura ambiental viva, con la participación protagónica de estudiantes en actividades de aprendizaje e investigación formativa, así como de todos y cada uno de las y los integrantes de la comunidad universitaria, potenciando la investigación-acción, innovación y el aprendizaje de la ética por el cuidado del ambiente, de modo que genere el reconocimiento y la valoración de la propia comunidad universitaria.
Recordemos que la universidad tiene el compromiso de lograr impacto social positivo, y que la RSU también forma parte esencial de los estándares de brindar una educación de calidad. La integración transversal y puesta en práctica de la RSU es una finalidad en sí misma, que necesita de la participación de todos y cada uno de los y las integrantes de la comunidad universitaria para construirla conjuntamente y hacerla parte de la vida y experiencia en la universidad.